Ponle precio a tu talento
Diseña un catálogo con tus servicios y ponle el precio a cada uno
Mateo 25:21: “Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor”.
Llegó el último cuatrimestre del 2024 y con él la tarea de hacer un balance de lo que hemos vivido en los últimos ocho meses del año. Así que tienes una tarea para esta semana.
A medida que entramos en los meses en los que la abundancia toca nuestras puertas o las deudas nos llevan al límite, nuestra mente se programa para recibir y gastar.
Tal vez te cuestiones sobre el papel que tiene la mente en nuestras finanzas. Déjame decirte que es lo más importante, incluso más que cuánto ingresas mensualmente. ¿La razón? Una mente abundante puede identificar oportunidades para gestionar correctamente el dinero que se tiene, aunque sea poco, o para diseñar nuevas líneas de ingresos apoyándose en sus talentos.
Tu mente es la que te guía en el proceso de organizar correctamente tu presupuesto. Podría decirse que es lo que realmente determina en qué vas a gastar e invertir y cómo vas a generar más. Tiene un papel clave para ayudarnos a construir nuestro patrimonio.
Algo que me ha quedado claro es que mientras más cultivo una mentalidad innovadora y emprendedora, más puedo enfocarme en organizar mis finanzas y diseñar una vida en abundancia.
Otra cosa que me ha quedado clara es que los pensamientos son capaces de llevarnos a la cima de la montaña o al fondo de un precipicio. Las creencias limitantes que han crecido con nosotras y que hemos heredado de las tradiciones de nuestra familia afectan la relación que tenemos con el dinero, es decir, el miedo o el amor que le tenemos.
Por ejemplo, uno de los retos que he tenido que aprender a superar es cobrar por mi trabajo. A veces nos cuesta entender que nuestros talentos están hechos para ayudarnos a vivir en abundancia y para satisfacer nuestras necesidades.
La parábola de los talentos, que puedes leer en Mateo 25:14-30, nos habla claramente de que Dios nos ha bendecido para que, con el fruto de nuestras manos (trabajo), podamos recibir paga por lo que hacemos.
Sin embargo, nos han educado para pensar que no somos verdaderamente talentosas o que nuestra forma de servir siempre debe ser gratuita. Aunque me duele decirlo y puede que no sea bien recibido, me atrevería a decir que ha sido una estrategia que muchos han utilizado para recibir ese preciado talento sin pagar lo que vale.
Un ejemplo simple: imagina que eres maestra de ceremonias. Muchas personas te escriben para pedirte el favor de que las ayudes con la conducción de sus eventos, y con mucho cariño lo haces. Por lo tanto, te toca, además de poner tu talento, cubrir los gastos de vestuario, maquillaje, peinado y transporte.
Lo haces siempre con mucho amor y excelencia. Las personas te aplauden y los organizadores quedan maravillados. Pero el día que decides ponerle precio a tu servicio, dicen que todavía te falta más experiencia o simplemente terminan contratando a otra persona. ¡Duro!
Me pregunto, ¿por qué cuando era gratuito sí tenías el talento y cuando decides cobrar por él... ya no lo tienes? Simplemente porque preferías poner tu servicio a disposición para ganar experiencia.
Por eso, para que tu mente no aleje el dinero, te invito a que fijes tus precios desde el principio y utilices la vieja confiable: “Esto es lo que cobro por este tipo de servicio, pero por tratarse de ti, he decidido realizarlo en modo pro bono”.
Con esta acción, ya estás advirtiendo de que no es un simple pasatiempo, sino que ese servicio forma parte de tu línea de negocio.
Puntos que debes considerar:
Dedica un tiempo para hacer una lista con todo lo que puedes ofrecer. Por ejemplo, relaciones públicas, maestría de ceremonias, redacción, conferencias, entre otros.
Luego, realiza un análisis de cuánto debes invertir para realizar ese servicio. Aquí debes incluir el tiempo que te toma (no olvides que si lo haces en 10 minutos, es porque has invertido en formación... eso también cuesta) y el costo de los materiales.
Con esta información, establece un precio que sea razonable y que te garantice generar un ingreso considerable para cada servicio y/o producto.
Identifica tu público objetivo y hazle llegar tu catálogo de servicios con sus respectivos precios. Aunque estés trabajando de manera independiente, dale una estructura de empresa y comienza a captar clientes. Para salir de deudas y construir un patrimonio necesitas dinero.
Recuerda que tus talentos están hechos para aportar valor al mundo, pero también para que puedas diseñar y vivir la vida de tus sueños. ¡No seas como el siervo que escondió su talento!
Breves:
Activos del sistema financiero ascendieron a RD$3.64 billones en junio de 2024
¿Qué es la cesantía y por qué no hay acuerdo en esta parte para reformar el Código de Trabajo?
Una libra pollo se vende hasta RD$100 y vivos en granja a $42 y $46
La deuda pública aumenta en US$2,828.8 millones en siete meses
Te deseo una semana cargada de cosas buenas, donde el favor de Dios esté siempre contigo. ¡Recuerda darle valor a tus talentos para construir riqueza!