“Vivo alquilado y tengo cuatro apartamentos”
Comprar para rentar puede ser una opción para lograr la libertad financiera
1 Pedro 3:9: “No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición”.
¡Hola!
Espero que te encuentres súper bien.
Te deseo una semana bendecida y llena de cosas buenas.
Aunque no suelo consumir el género urbano, existen lecciones financieras que podríamos analizar y aplicar, en la medida de lo posible, en nuestras vidas. ¡Que conste en acta! No te estoy diciendo que te pongas a escuchar este tipo de música.
Sin embargo, hace un tiempo escuché esta frase: “Vivo alquilado y tengo cuatro apartamentos”, en la canción Internacional, de Lápiz Consciente.
“¿Por qué una persona que tiene cuatro apartamentos vive alquilada?”, pensé en ese momento. Me parecía algo “tonto” hacerlo así, hasta que me topé con la realidad inmobiliaria y entendí que no siempre podrás comprar una propiedad en el lugar donde te gustaría vivir.
Por ejemplo, hace un tiempo estuve investigando el valor de un apartamento en la Jacobo Majluta que se ajustara a mis necesidades, y el precio superaba los RD$5,000,000.
Como las tasas para préstamos hipotecarios están un tanto elevadas, tendría que pagar una mensualidad de aproximadamente RD$50,000. Siendo honesta, sería un riesgo alto para las finanzas familiares, aunque al finalizar el préstamo, el apartamento sería mío. Pero, ¿y si nos quedamos sin solvencia económica para pagar un préstamo a 20 años? ¡No me lo quiero ni imaginar!
Luego, analicé lo que hemos hecho mi esposo y yo y lo que plantea Lápiz Consciente. A veces no tenemos la capacidad económica para comprar el apartamento o la casa de nuestros sueños. Sin embargo, podemos adquirir una propiedad que sí esté acorde con nuestras posibilidades, cuyo valor total y monto mensual sean sostenibles en el tiempo, para rentarla y que así el inquilino sea quien pague la totalidad o un gran porcentaje de la cuota mensual.
Adquirir propiedades te permitirá ganar plusvalía, mejorar tu crédito y, además, crear un portafolio inmobiliario que te ayudará a comprar la casa de tus sueños y, en su momento, podría llevarte a la libertad financiera.
Es cierto que se corren ciertos riesgos en el mercado inmobiliario, pero sigue siendo una de las opciones más rentables y populares para crear un patrimonio y generar ingresos pasivos.
Con este ejemplo, quiero invitarte a que pienses fuera de la caja y que, en lugar de querer desde el principio la casa de tus sueños, consideres otras alternativas que te ayuden a construir un patrimonio sólido.
Esta es una de las deudas que se consideran “buenas”, porque te ayudan a tener inmuebles que, con el tiempo, adquieren más valor y te permiten diseñar la vida de tus sueños… si eres estratégica.
Aquí algunos consejos:
Evalúa la ubicación y calcula la rentabilidad. Es fundamental investigar zonas con alta demanda de alquiler.
Antes de comprar, debes calcular si el ingreso por renta cubrirá los gastos de hipoteca, mantenimiento e impuestos, asegurando una rentabilidad neta mínima del 5% anual.
Revisa el estado del inmueble, ya sea nuevo o usado, y considerar el financiamiento disponible para no comprometer tu estabilidad financiera.
Al momento de la compra, es recomendable negociar el precio para obtener mejores condiciones y revisar toda la documentación legal para evitar problemas futuros. Si financias la compra con un préstamo, compara tasas de interés y plazos en distintos bancos.
Una vez adquirida la propiedad, elige el tipo de alquiler que mejor se adapte a tus objetivos, ya sea a largo plazo con contratos estables o alquiler temporal en plataformas como Airbnb.
Recuerda que la gestión financiera es un juego que debes procurar dominar. Además del interés compuesto que nos ofrece el mercado de valores, debes evaluar otras alternativas. No todos los huevos deben estar en la misma canasta.
Me encantaría poder traerte contenido de valor. Sería de mucha ayuda que me escribieras para sugerirme temas. Así podré brindarte herramientas y soluciones prácticas para tu día a día.
Te deseo una semana cargada de cosas buenas, donde el favor de Dios esté siempre contigo. ¡Recuerda comienza a diseñar la vida de tus sueños!